La libertad de la expresión artística conservo su libertad en el arte popular pintado a mano que embellece muchas casas de madera rurales europeas, escandinavas y norteamericanas desde la edad media hasta los inicios del siglo XX. Igual que la decoración estarcida, el arte popular se inspiro en un principio en la imaginaria rural, encontrándose los ejemplos mas exuberantes en muebles y ebanistería interiores de la Alemania meridional, la región alpina, Suecia, y noruega. Las obras más sofisticadas aparecen en los países escandinavos, donde las paredes de tronco o recubiertas de madera se decoraban con frecuencia con grandes murales pictóricos que representaban escenas históricas, religiosas o rurales. En noruega, en forma del arte popular conocido como rosemaling “pintura de rosas” se desarrollo y alcanzo su mayor popularidad entre 1800 y 1850. Aunque a menudo se representaban grandes rosas y guirnaldas de flores, la pintura de rosas también comprendía muchos sujetos seculares y religiosos, con estilo que variaban de valle en valle.