Estarcido


El estarcido implica la transferencia de muestras y motivos sobre una superficie mediante la aplicación de pinturas o tintes a través de recortes efectuados en un patrón hecho de materiales tan diversos como madera, hueso, cuero, hojas, cartulina tratada en aceite y actualmente acetado. Antes de la introducción de papeles de pared pintados a mano a finales del siglo XVII, se utilizaba en toda Europa la aplicación de motivos estarcidos para decoración de tapices y paredes. Posteriormente, aunque aparecieron frisos y arrimadores estarcidos incorporando motivos clásicos o florales en muchos interiores urbanos del siglo XIX, a partir del siglo XVIII la practica quedo reducida a las zonas rurales donde, o bien no era posible encontrar papel para las paredes o era demasiado caro o inadecuado para paredes de madera o yeso sometidas a la acción del vapor. El estarcido se aplico asimismo a la ebanistería en los muebles, suelo y moquetas, con motivos inspirados sobre todo en la imaginaria rural, con animales, pájaros, frutos secos, flores y hojas como sujetos habituales. La similitud entre los diseños encontrados en Escandinavia, Europa y Norteamérica se explica por el hecho de que la mayoría de los artistas que trabajaron en América eran de procedencia alemana, holandesa, suiza, sueca o noruega. Los paralelos se consolidaron aun mas a finales del siglo XIX con la aparición de patrones pre cortados para estarcido, lo que significo que los artistas no tenían que recortar su propio diseño.

Decoracion estarcida


La libertad de la expresión artística conservo su libertad en el arte popular pintado a mano que embellece muchas casas de madera rurales europeas, escandinavas y norteamericanas desde la edad media hasta los inicios del siglo XX. Igual que la decoración estarcida, el arte popular se inspiro en un principio en la imaginaria rural, encontrándose los ejemplos mas exuberantes en muebles y ebanistería interiores de la Alemania meridional, la región alpina, Suecia, y noruega. Las obras más sofisticadas aparecen en los países escandinavos, donde las paredes de tronco o recubiertas de madera se decoraban con frecuencia con grandes murales pictóricos que representaban escenas históricas, religiosas o rurales. En noruega, en forma del arte popular conocido como rosemaling “pintura de rosas” se desarrollo y alcanzo su mayor popularidad entre 1800 y 1850. Aunque a menudo se representaban grandes rosas y guirnaldas de flores, la pintura de rosas también comprendía muchos sujetos seculares y religiosos, con estilo que variaban de valle en valle.